Traducción de Loly Hevia Alonso. Este artículo apareció originalmente publicado en inglés en el Wall Street Journal el 26 de julio de 2018. Soy católica gracias a “Humanae Vitae”. Trata de muchas más cosas que del control de natalidad. La primera vez que leí “Humanae Vitae", publicada por el Papa Pablo VI el 29 de julio de hace 50 años, yo tenía 21. Como profesora superior de la Tutfs University, no caracterizado por sus creencias crisitianas , me acerqué a la controvertida encíclica papal por pura curiosidad. Sólo sabía que prohibía la contracepción. ¿ Cómo podían millones y millones de personas sostene tan atrasada religión? Dos años más tarde fui bautizada y recibida dentro de la Iglesia Católica.La encíclica. "Humanae Vitae” fue mi vía de acceso. Desilusionada con una cultura que habitualmente cosifica a la mujer , el documento me pareció impactante , como le sucedió a muchos otros conversos, en su llamada a salvaguardar “el respeto debido a la mujer”. Hoy me podéis considerar una católica del 2 por ciento, una de las pocas católicas americanas que nunca han usado métodos de contracepción. Las enseñanzas sobre la contracepción presentes en la encíclica son a menudo consideradas como anticuadas y opuestas a la ciencia . Al contrario, los estudios científicos sobre la fertilidad femenina están poco a poco aproximándose al documento .Como afirma Pablo VI , hay modo naturales de defender la fertilidad femenina y , al mismo tiempo, respertarla a ella y las necesidades familiares , limitando y espaciando los nacimientos. La Iglesia llama a esto el “ método natural de control de la natalidad “, aunque gracias a su difusión entre la población, el método de “ sensiblización sobre el proceso de la fertilidad “es el más usado . Ese método no es contrario a la ciencia en absoluto, más bien complementa la comprensión científica del ritmo de fertilidad de la mujer, en lugar de usar mecanismos o píldoras potencialmente dañinas. Como un colega y amigo recientemente me dijo: “la píldora ha costado a las mujeres 5 décadas de avance científico sobre la auténtica fertilidad femenina. Pero esto está empezando a cambiar”. Las mujeres que siguen la doctrina de la Iglesia sobre la contracepción son, a menudo, descritas como salidas de un cuento de hadas. En realidad ,se considera que son madres que permanecerán en la casa. Hoy en día, un conjunto de aplicaciones sobre la fertilidad ylos tests de ovulación hacen más accesible que nunca esta vía del control natural de la natalidad, no sólo entre personas creyentes , sino también entre un gran número de mujeres que recelan del control hormonal de la natalidad. Las enseñanzas en la encíclica “Humane Vitae” van más allá del aspecto meramente sexual. Como testimonian aquellos que siguen su sabiduría, no ocultar nada a tu conyuge puede ser algo realmente transformador. Una abogada colega me comentó que siguiendo estas enseñanzas la llevó a considerar no sólo a su esposo sino todo como sagrado. El amor conyugal , escribió el Papa Pablo VI , es “un compuesto de sentido y de espíritu”, añadiendo “es un amor que es total, una forma de amistad personal en la cual el marido y la esposa comparten todo “. La confianza que los esposos se tienen el uno al otro imita la confianza trascendente que la fe nos enseña a poner en lo divino cuando las cosas no están completamente bajo nuestro control .En definitiva, una llamada a abandonarnos completamente en el otro enamorado. Las mujeres, en particular , se benefician de las clarividentes enseñanzas del Papa Pablo VI sobre los hombres, las mujeres y el amor.” Un hombre que crece acostumbrado al uso de métodos contraceptivos puede olvidar el respeto debido a la mujer” , escribió , esto hace que se reduzca la mujer a “un mero instrumento de satisfacción de sus propios deseos “. En la era del # Me too, sus palabras toman más relevancia que nunca. Si se quita la contracepción de esta ecuación,se frustra el egoísmo y se requiere a los hombres que cuenten , con la mujer de un modo completo. Las mujeres horrorizadas por la prevalencia del abuso sexual deberían conocer este documento. Para decepción de muchos, incluidos muchos católicos ,la Iglesia Católica nunca cambiará las enseñanzas presentes en la encíclica “Humanae Vitae”. Sin embargo ,nunca ha sido mayor el reto para defender estas enseñanzas . Después de medio siglo desde su publicación, los católicos deberían reflexionar sobre la sabiduría de esta encíclica y , también, preguntarse porqué la comunicación de sus enseñanzas ha sido poco efectiva. Hay un 2% de mujeres católicas con experiencia sexual que nunca han usado la contracepción y, así mismo, sólo un 13% de mujeres católicas aceptan completamente las enseñanzas de la Iglesia en este tema. Sin embargo, hay esperanza. Más de un tercio de mujeres católicas que regularmente frecuentan los sacramentos siguen sus enseñanzas. Sorprendentemente, la receptividad a las las enseñanzas de la Iglesia es mayor entre los milenials. Esto podría deberse a que la encíclíca “Humanae Vitae” es tan radical como siempre ha sido. Y un pequeño pero fervoroso grupo de jóvenes católicos está dispuesto no sólo a defender sus verdades sino a compartirlas en un mundo que las necesita considerablemente. La señora McGuire , investigadora superior de la Asociación Católica, es autora de “Escándalo sexual: el intento de abolir lo masculino y lo femenino” ( Regnery ,2017).