Las enseñanzas de la Iglesia sobre el matrimonio chocan en la actualidad con la forma de verlo de muchas personas. Se piensa que la fidelidad es muy difícil, que es cosa de otra época... Por supuesto que no es algo fácil ser fiel a tu marido o a tu mujer, pero es posible. Sólo hay que poner cada día un poco de tu parte, sabiendo que no somos perfectos. Este vídeo es un ejemplo de que sí se puede y de cómo el amor se construye día a día.
A veces con el tiempo y la rutina se puede enfriar y parecer que se ha terminado. Pero si lo peleas, si te comportas como un enamorado, verdaderamente te volverás a enamorar. Porque el amor no es solo un sentimiento, es la decisión libre y voluntaria de querer a esa persona por encima de todo. Y verdaderamente, vivirlo así, ¡vale la pena!