Nana no asistió a su acto de graduación de Economía porque coincidía con su venida para Cracovia. Y vaya que se arriesgó. Nunca antes había estado en una JMJ. ¿Qué tal que no le hubiera gustado? Nana, eres un grande; no sé si yo hubiera hecho lo mismo. Nos encontramos a Nana en un restaurante de Wadowice, en la cola para reclamar la comida. Estaba solo, porque sus compañeros, de Ghana, estaban jugando un torneo de fútbol que se organizó con motivo de la JMJ. Por eso lo invitamos a comer con nosotros. Nos contó que habían venido 65 personas de su país, que estaban hospedados allí en Wadowice y que la estaba pasando de maravilla. Al final, nos intercambiamos regalos y nos hicimos una foto. Le prometí que lo añadiría a Facebook.
Nos levantamos pronto para escuchar Misa antes de irnos para Wadowice. El tren salió a las 9.10h. En el vagón próximo al nuestro iban unos peregrinos de India. Hubo un momento en que una de su grupo empezó a cantar de tal manera que me hizo sentir dentro de una película. Típica escena de tren viajando mientras suena una música de fondo, extradiegética. La verdad, eran unos peregrinos alegremente inquietos; tanto, que en una de las paradas grabaron una coreografía. Ya en Wadowice, alcanzamos a llegar a la última parte de la catequesis en inglés que se impartía en la plaza principal. En realidad, se trataba de una Eucaristía y arribamos justo al momento de la homilía. La pronunciaba el Cardenal Arzobispo de Manila, Monseñor Luis Antonio Tagle. Creo que puedo resumir su mensaje con la anécdota con la que finalizó su alocución.
Un profesor del seminario que tuvo Monseñor Tagle enfermó y lo llevaron al hospital. El cardenal lo fue a visitar y el enfermo se emocionó muchísimo. Le dijo entonces a Monseñor: "Chito (así llamaban al cardenal Tagle), te dormías en mis clases de Historia de la Iglesia". El arzobispo de Manila confesó entre risas que la clase cumplía todos los requisitos para descansar con un sueño. El enfermo continuó: "Mírate, ahora eres cardenal". La gente empezó a aplaudir, pero el Cardenal Tagle rechazó los aplausos. Admitió que esa frasesita lo dejó pensando todo ese día y cayó en la cuenta de una cosa: "Sí, la gente te puede admirar porque eres cardenal, arzobispo, etc, etc. Pero en el fondo, quienes te conocen -tu profesor, Dios...- saben que eras un dormilón". Y comprendió así que los dones que había recibido no los tenía por mérito propio. Tagle explicó así el modo de funcionar la misericordia de Dios: es gratis, no se merece para nada. Dios "desperdicia" su amor con quien no lo merece; esa es, para el cardenal filipino, la "extravagancia de la misericordia de Dios". La tarea que nos dejó: amar a los demás así, no porque sean amigos, no porque lo ameritan, sino porque Dios los ama.
Terminada la homilía, entramos en la iglesia donde fue bautizado San Juan Pablo II, la Basílica menor de la Presentación de la Santísima Virgen María. Consta de tres naves; en la izquierda, en la primera capilla, estaba expuesto el Santísimo y había muchos peregrinos rezando ante Él. Allí nos quedamos un rato y luego seguimos el recorrido. Al final de la nave izquierda se encuentra la pila donde recibió el bautismo el pequeño Karol Wojtyla. Pasamos después a la nave derecha, en la cual, al principio, hay una capilla dedicada a San Juan Pablo II. Se puede ver una estatua y un cuadro de él, un relicario con sangre suya y una imagen de la Virgen de Fátima. Además, no pocos peregrinos se quedaban haciendo fila para firmar en el libro disponible para tal fin.
Después nos dirigimos a la casa natal de San Juan Pablo II, que está justo al lado de la iglesia. Como no se podía ingresar con mochilas, mi padre y yo tuvimos que entrar en turnos diferentes; mientras uno visitaba, el otro cuidaba las pertenencias de ambos. Para ser exactos, los padres de San Juan Pablo tenían alquiladas dos habitaciones dentro de la casa y la cocina. En estos aposentos, se pueden apreciar muebles de la época, las camas en las que dormían Karol y su padre, el escritorio donde él estudiaba y ayudaba a sus compañeros de clase, y parte de la vajilla familiar. El resto de la casa (y la manzana entera) se ha convertido en un museo interactivo que recorre toda la vida de San Juan Pablo. Se ven desde los esquís de madera que el Papa usaba hasta el cómic que Marvel sacó de su vida, pasando por los trajes que utilizó como obrero, sacerdote, obispo, cardenal y Papa. Para decir verdad, el museo - casa natal da para pasar horas adentro. Pero el tiempo nos apremiaba, así que fuimos a comer (nos encontramos a Nana) y, antes de irnos, alcanzamos a conocer el Monasterio de Carmelitas Descalzos de Wadowice.
Dejamos atrás Wadowice hacia las tres y media de la tarde. Mientras viajábamos, el Papa Francisco llegó a Cracovia. Como se puede ver en las noticias, lo recibieron en el aeropuerto las autoridades y después se dirigió a la Catedral de Wawel. A continuación te dejo una serie de vídeos y tuits sobre lo que ha hecho Francisco hasta ahora:
https://twitter.com/TweetingPriest/status/758335595798228992
https://twitter.com/aciprensa/status/758336087915913217
https://twitter.com/aciprensa/status/758337517083033601
https://twitter.com/aciprensa/status/758338160963321857 Después del encuentro con los prelados de Polonia, el Papa Francisco llegó a la curia, en la calle Franciszkanska 3. Mi padre y yo pudimos ver cómo se acercaba en el papamóvil. No nos hemos quedado hasta que apareciera por la ventana papal. Si Dios quiere, lo veremos mañana más de cerca en la Misa que celebrará en Czestochowa, en el Santuario de Jasna Gora. Ahora nos vamos a descansar, felices, porque el Papa ya nos acompaña.
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