https://www.arguments.es/wp-content/uploads/comunicarlafe/2018/04/cathopic_1486053873173904-800x518.png" alt="" width="650" height="421" />Francisco es ya uno de los grandes fenómenos de opinión pública y comunicación de comienzos del siglo XXI. Cualquier balance de la comunicación en el pontificado de Francisco es aún prematuro pero se apuntan características singulares, como las que se desprenden del Jubileo de la Misericordia (Ivereigh, 2017). Esas características merecen un estudio más profundo y afectan tanto al tono y lenguaje de la comunicación, como a su organización y gestión. En febrero de 2016 y febrero de 2017 el papa Francisco tuvo doce encuentros con el sociólogo francés Dominique Wolton, en los que mantuvieron amplias y profundas conversaciones sobre los grandes temas de nuestro tiempo, entre ellos la comunicación. Francisco apunta a un modelo de comunicación que subraya la proximidad: considera que la cercanía con las personas es la consideración crucial porque desde su punto de vista la comunicación es, antes que nada, comunicación personal: “la comunicación es algo que no se compra. No se vende. Se da” (p. 129). En su opinión, “en lo referente a la comunicación, debemos recuperar los gestos primordiales. Los gestos, las palabras primordiales de la comunicación. Y a partir de ahí llevar a cabo una reconstrucción de esta comunicación aseptizada, de farmacopea, de laboratorio, únicamente técnica, sin vida" (p. 172). La proximidad es la razón que aduce para utilizar Twitter en su conversación con Wolton: “tengo que utilizar todos los medios para acercarme a la gente. Es un medio de acercarse (…) yo escribo tuits como para abrir puertas, estoy seguro de que estos tuits tocan los corazones” (p. 143). También puso en valor la humildad como una de sus características prioritarias: “la única llave que abre la puerta de la comunicación es la humildad” (p. 142). El modelo para la comunicación es Dios mismo y "Dios se comunica rebajándose" (p. 268): "se trata de una regla: si yo no salgo de mí mismo para ir en busca de otro rebajándome, ¡no hay comunicación posible! Comunicar, para decirlo de manera un poquito más sofisticada es es un acto de humildad. No es posible comunicar sin humildad" (p. 269).https://www.arguments.es/wp-content/uploads/comunicarlafe/2018/04/absolutvision-365898-unsplash_opt.jpg" alt="" width="400" height="267" /> En cuanto a los ">https://www.arguments.es/comunicarlafe/periodistas-informacion-religiosa/">profesionales del periodismo, Francisco compartió su visión en septiembre de 2016 en su alocución al Consejo Italiano del Orden de los periodistas. Allí señaló que les corresponde escribir un “primer borrador de la historia”, lo que da una idea de la trascendencia de su misión. En su opinión, la “vocación” del periodismo es “hacer crecer la dimensión social de una verdadera ciudadanía”. El periodismo, apunta, “no puede convertirse en un arma de destrucción”: “deseo que el periodismo sea, cada vez más y por doquier, un instrumento de construcción, un factor de bien común, un acelerador de procesos de reconciliación” (Francisco 2016). La filosofía de “tender puentes” es clave en su comprensión de la comunicación. De hecho, Francisco considera que el estudio de la antropología de la comunicación es tarea pendiente, que no está en los textos del Concilio y que quizá puede encontrar inspiración en la teología del cuerpo de Juan Pablo II (p. 137). Desde el punto de vista organizativo, Francisco ha continuado y profundizado el proceso de integración de los medios de comunicación del Vaticano que se inició con el nacimiento de news.va durante el pontificado de Benedicto XVI. La creación, con un Motu Proprio del Papa, de la Secretaría de Comunicación en junio 2015 pareció elevar el rango de la comunicación dentro del organigrama vaticano. Ya en su primer párrafo destaca su objetivo central de modo inequívoco: “el contexto actual de la comunicación, caracterizado por la presencia y el desarrollo de los medios digitales y por los factores de convergencia e interactividad, requiere un replanteamiento del sistema de información de la Santa Sede y una reorganización que, valorando lo realizado en la historia del ámbito de la comunicación de la Sede apostólica, proceda con firmeza hacia una integración y gestión unitaria” (Francisco, 2015). Para ello se crea un nuevo dicasterio de la Curia romana, donde “confluirán en los tiempos establecidos los siguientes organismos: Consejo pontificio para las comunicaciones sociales; Oficina de prensa de la Santa Sede; Servicio Internet del Vaticano; Radio Vaticano; Centro televisivo Vaticano; L’Osservatore Romano; Tipografía vaticana; Servicio fotográfico; Librería Editora Vaticana (…) El nuevo dicasterio, de acuerdo con la Secretaría de Estado, se encargará del sitio web institucional de la Santa Sede: www.vatican.va y del servicio Twitter del Sumo Pontífice: @pontifex” (Francisco, 2015). Además, Francisco ha nombrado portavoz a un profesional laico, el estadounidense Greg Burke y a la primera portavoz adjunta del Vaticano, Paloma García Ovejero. En varias de esas iniciativas el Vaticano ha contado también con el consejo profesional de consultores estratégicos como McKinsey. https://www.arguments.es/wp-content/uploads/comunicarlafe/2018/04/yeo-khee-612849-unsplash-800x450.jpg" alt="" width="800" height="450" /> Todo ello apunta a cambios organizativos de cierto calado. Pero quizá la revolución más profunda no sea tanto la de las estructuras, como la del ">https://www.arguments.es/comunicarlafe/no-cambia-el-mensaje-si-la-forma-de-decirlo/">tono, la sustancia y el lenguaje. Francisco recuerda que, en realidad, comunicar es otra manera de "estar juntos". Por algo "comunicación" tiene la misma raíz que otras dos palabras clave: "comunidad" y "comunión". Tres palabras que, juntas, dan mucho que pensar.