El año litúrgico celebra la obra salvadora de Cristo en el tiempo; desde la Encarnación y la Navidad hasta la la Ascensión, Pentecostés y la expectativa de la venida gloriosa del Señor. Representa un camino de salvación, durante el cual todos los creyentes están invitados a hacer suya la experiencia terrenal y espiritual de Jesús, para transformar su vida y hacerla más digna y santa según Su modelo.

La Iglesia tiene varios tiempos litúrgicos; a cada uno, se le asigna un color y un sentido. En ellos, además, se celebran distintas solemnidades y festividades relativas a Jesucristo, la Virgen y los santos.

• Adviento, enfatizando la dimensión de espera de la venida del Señor. Tiempo de preparación para Navidad. Su color es el morado.
• Navidad, considerando el misterio del Dios-con-nosotros, Dios hecho hombre y su manifestación a los hombres. Su color es el blanco.
• Cuaresma, donde profundizamos en el misterio del Señor en el desierto ayunando y siendo tentado por Satanás. Tiempo de preparación para Pascua. Su color es el morado.
• Semana Santa, Jesús se entrega muriendo en la Cruz, cumpliendo así la voluntad del Padre. Da su vida para ganarnos el Cielo. Son los días más importantes para los cristianos, donde revivimos la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.
• Pascua: considerando la resurrección del Señor y el envío del Espíritu Santo, con su espera y petición durante el final la cincuentena. Su color es el blanco y el rojo.
• Tiempo Ordinario: Es un tiempo distribuido a lo largo de 33 ó 34 semanas, no seguidas. Su color es el verde.

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