">http://www.arguments.es/wp-content/uploads/lachispa/2020/09/De-ella-dependen-A--e1599825032351.jpg"> Una mujer puede cambiar la trayectoria vital de un hombre. -Severo Ochoa- Así me contó un amigo su propia experiencia. —Mi mujer y un grupo de su parroquia habían iniciado un programa de autosuperación. Me pidió que le escribiera en un papel una lista de seis cosas que le gustaría que cambiara para ser mejor esposa. Lógicamente, se me ocurrían muchas cosas que decir (y seguro que ella también tendría cosas que decir), pero en lugar de lanzarme a por un papel le dije: —Déjame pensarlo y mañana te daré una respuesta. Al día siguiente me levanté temprano y llamé a la floristería. Encargué seis rosas rojas para mi mujer y una nota que decía: —No se me ocurren seis cosas que querría que cambiaras. Te quiero tal como eres. Cuando llegué a casa esa tarde, mi mujer me recibió en la puerta; estaba al borde de las lágrimas. No necesito decir que me alegré de no haberla criticado como me había pedido. El domingo siguiente, después de que ella hubo informado del resultado de su tarea al grupo parroquial, varias mujeres del grupo se me acercaron y me dijeron: —Fue lo más bonito que he oído nunca. Entonces comprendí el poder de aceptarla y amarla tal como es; y así lo seguiré haciendo, por amor. En los comienzos de la vida de todos los hombres juega siempre un papel decisivo la presencia de una mujer: madre, esposa, novia, hermana, etc. Suele decirse que el hombre tiene mucho de ángel y mucho de bestia. Y pertenece a la mujer despertar en él lo que hay de ángel y adormecer lo que hay de bestia. La Biblia en Proverbios (14,1) dice: La mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba. A lo largo de la historia se ve cómo cuando la mujer se ha hecho esclava de su propio cuerpo y ha limitado a él su deseo innato de agradar, se han desencadenado una serie de calamidades morales para ella y la sociedad. En el mundo actual, la clave de moralidad sigue estando en la mujer. Ella sigue ejerciendo esta misteriosa atracción sobre el hombre. Alrededor de ella ruedan los sentimientos y pasiones del varón. De ahí que los poderes más amplios de la tierra dediquen sus preferencias a la conquista de la mujer. Los que luchan para ganar el mundo a su causa, saben la importancia decisiva que en las costumbres tiene la mujer, porque el hombre, el hogar y la sociedad, de ella dependen.