Se designa con esta palabra lo que pertenece como propio a una naturaleza; es, por tanto, lo que se puede atribuir como propio al sujeto que posee dicha naturaleza.
Por la unión hipostática la Persona del Verbo encarnado posee las propiedades de la naturaleza divina y las de la naturaleza humana, es decir, posee «los idiomas» de cada una (Nótese que la palabra «idioma» sirve para designar la lengua propia de cada pueblo).
f. Transformación de una cosa en otra.
f. Mudanza que hace alguien o algo de un estado a otro, como de la avaricia a la liberalidad o de la pobreza a la riqueza.
f. Zool. Cambio que experimentan muchos animales durante su desarrollo, y que se manifiesta no solo en la variación de la forma, sino también en la variación de las funciones y del género de vida.
Estas dos cualidades están presentes en casi todas las definiciones de persona.
Cualidad de ser único, no divisible.
Se trata de una unión objetiva y real. En este sentido se le llama «unión física», significando con esto que esta unión pertenece a la realidad objetiva del ser de Cristo