La gestación subrogada o gestación por sustitución es una forma de reproducción asistida en la que, además de los futuros padres, participa otra mujer que gesta el embrión. Coloquialmente se le conoce también como vientres de alquiler, pero este término no termina de "gustar" a quienes defienden su legislación y aprobación, porque deja entrever algunos de los problemas éticos y morales que presenta. Este embrión puede ser el resultado de:
Y los gametos pueden proceder:
Esta técnica se produce cuando una mujer, con plena capacidad de obrar, consiente libremente en llevar a cabo la gestación de un embrión para otros. Ha de tener el compromiso irrevocable de entregar el bebé a los otros intervinientes que, a todos los efectos, serán los progenitores o padres. Queda formalizado mediante un acuerdo o contrato.
El término vientres de alquiler les parece poco acertado a quienes defienden y promueven esta práctica, por tres motivos:
Actualmente la maternidad subrogada está permitida y regulada en:
Está vetada a ciudadanos extranjeros aunque es legal para ciudadanos del país, en México, Tailandia y Nepal.
En nuestro país, la gestación subrogada es alegal : El artículo 10 de la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida establece que el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o tercero es nulo de pleno derecho. Sin embargo, la Instrucción del 5 de octubre de 2010 de la Dirección General de los Registros y el Notariado ha dejado sin contenido efectivo la prohibición de la gestación subrogada al contemplar la inscripción en el Registro Civil de niños frutos de esta técnica siempre que el procedimiento se haya llevado a cabo en un país en el que dicha técnica esté regulada, que uno de los padres sea español y que exista una resolución judicial que garantice, entre otros aspectos, los derechos de la mujer gestante. En la anotación que se haga en nuestros registros no figurará el nombre de esta mujer. Esto crea una importante discriminación entre aquellos que se pueden costar el tratamiento fuera de nuestras fronteras y los que no pueden hacerlo.
El tema de la maternidad subrogada ha llegado ya al Congreso de los Diputados en España. El 27 de junio, el líder de Ciudadanos, creó una propuesta de ley con el objetivo de regular la gestación subrogada en nuestro país. La formación política propone la creación de un Registro Nacional de Gestación por Subrogación en el que se inscribirían las mujeres que libremente desearían ofrecer su vientre, así como las parejas subrogantes.
La mujer que se ofrece a gestar el bebé de otra pareja debe hacerlo de forma totalmente libre y desinteresada , aunque los progenitores subrogantes deben hacerse cargo de los gastos económicos derivados del embarazo, desplazamientos o laborales, así como proporcionar a la gestante las condiciones idóneas tanto antes como durante el embarazo y posteriormente el post-parto. El proyecto de ley propone además una serie de multas económicas para las infracciones. Irían desde los 1.000 euros para las leves, los 10.000 euros para las graves y de hasta un millón de euros para las muy graves, entre las que se incluirían los pagos a la gestante (excepto los derivados de su embarazo y parto).
El Comité de Bioética de España (dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad) se posicionó el pasado mes de mayo de 2018 totalmente contrario a la práctica de la maternidad subrogada. El Comité de Bioética de España es un organismo consultivo del Ministerio de Sanidad. En su informe de 92 páginas, realizado por doce expertos durante seis meses, deja totalmente claro que rechaza la maternidad subrogada y pide que se prohíba esta práctica en todo el mundo . En sus conclusiones señala: " El deseo de una persona de tener un hijo, por muy noble que sea, no puede realizarse a costa de los derechos de otras personas. Todo contrato de gestación por sustitución íntima una explotación de la mujer y un daño a los intereses superiores del menor; por tanto, no puede aceptarse por principio ”.
El proponer organismo ilegales los contratos que se realizan ahora mismo en el extranjero y sancionar a las agencias de la maternidad subrogada que ponen en contacto a los padres con las madres subrogadas. Las tres medidas que proponen son las siguientes:
El Magisterio de la Iglesia es claro y rotundo sobre esta cuestión. Afirma que son lícitas aquellas ayudas médicas que permiten a los esposos, desde el acto conyugal realizado como fruto del amor y abierto a la vida, superar algunos obstáculos que impiden la procreación y pueden así concebir un hijo. Teniendo en cuenta esto, cualquier técnica que persiga la procreación fuera del contexto matrimonial o que no respete la naturaleza propia del acto conyugal, sería intrínsecamente mala. Por el mismo motivo, la Iglesia declara la inmoralidad de cualquier técnica que implique recurrir a alguien ajeno a los esposos, realizando así una especie de “adulterio” en el que el hijo no lo es plenamente de uno (o de los dos) de los padres, que no es padre biológico del mismo. Toda forma de fecundación artificial (también conocida como fecundación “in Vitro”) es contraria al respeto del modo correcto de unir procreación y amor conyugal, pues los embriones así concebidos son producto de la técnica que resultado del amor aumentó a través de la relación sexual entre los esposos.
Son muchas las voces que se han levantado en contra de esta práctica. En México, por ejemplo, se ha lanzado una campaña con el lema #NoTeVendas con el que se hace alusión y se interpela a las mujeres a no dejarse explotar y vender su cuerpo para esto. Aunque el fin pueda ser bueno en algunos casos, como el aliviar el sufrimiento de una pareja que es infértil y hacer realidad su sueño de ser padres, el medio y el modo -usando a una mujer para conseguirlo y desechando a los posibles bebés que tendrán alguna malformación, porque no son el hijo soñado y al gusto de ellos- no lo es en absoluto. Eduardo Verástegui, el autor de esta campaña, concluye así el spot: " En México las mujeres no se rentan y los bebés no están en venta. No a la explotación reproductiva ".
Núria González López, abogada especialista en Derechos Humanos. En una entrevista en el periódico Público relata su experiencia al acudir a una conocida agencia de “gestación subrogada” de Barcelona, ??para conocer de primera mano el funcionamiento de una práctica prohibida en nuestro país y que la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo ha comparado a la del tráfico de órganos. En esa entrevista Nuria concluye: " Todo sería ideal si la realidad no fuera que estamos hablando de que lo que vamos a pagar con ese crédito es un bebé al que le hemos robado su identidad de por vida y con el que hemos traficado antes de nacer. Un bebé que ha nacido de una mujer, la más vulnerable y necesitada posible, para que también sea la más “barata” posible. de mercado". "Y sobre todo, porque vemos claramente como cualquier legislación sobre los vientres de alquiler que no sea prohibicionista a nivel mundial, y con responsabilidad penal, lo único que representa es una puerta abierta a las multinacionales de la compraventa de niños y niñas ya la explotación de las mujeres más vulnerables , en pro de las personas ricas a las que esta sociedad hace creer que todo es medible y consumible si se paga el precio acordado, en cualquier parte del mundo ".