El año pasado, en Estados Unidos, tuvo lugar el estreno de la película “Doonby”, un thriller psicológico, independiente y de bajo presupuesto, dirigido por Peter McKenzie.

El film narra la historia de Sam Doonby (John Schneider), un misterioso hombre que aparece en un pequeño pueblo de Texas para evitar terribles desgracias. Poco a poco, y gracias a su talento musical, se va haciendo famoso en la zona. Sin embargo, éste también suscita envidias y desconfianza entre algunos habitantes, pues siempre se encuentra en el lugar correcto y en el momento adecuado.

Otro de los personajes estelares está protagonizado por Norma McCorvey, la mujer que impulsó la despenalización del aborto en Estados Unidos. La que fue conocida como Jane Roe durante muchos años, da vida a una anciana que intenta convencer a una joven embarazada para que no aborte.

Los productores afirman que se trata de una mezcla entre “Sexto Sentido” y la “Qué bello es vivir”. Como telón de fondo,  la película cuestiona todo lo que se puede perder con el aborto y cómo la vida de cada uno puede afectar a los que nos rodean. Tal y como señala el director y guionista, “la película no hará que la gente hable sobre si el aborto debería ser legal o ilegal, sino sobre algo en lo que todos deberíamos estar de acuerdo: cada aborto que se realiza significa que se perdió algo”.

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