“El gobierno chino pretende crear una Iglesia independiente a Roma, por eso los católicos fieles al Papa deben vivir en clandestinidad”. Con esta frase presenta Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) su campaña titulada: “Con los católicos de China, ‘para que todos sean uno’ (Jn 17,21)”. La campaña, que emplea el hashtag #MIGRANITOPORCHINA, pretende el triple objetivo de crear conciencia de la fuerte persecución que sufren los cristianos chinos; fomentar la oración por la Iglesia en China y despertar generosidad para llevar ayuda material.
Descubre cómo sobrevivió el P. Yaomin tras ser enterrado vivo un día entero. https://t.co/OnBOAmrWJP #MiGranitoXChina pic.twitter.com/ORG1OXL3HO
— AyudaIglesNecesitada (@AyudaIglesNeces) septiembre 22, 2015
IGLESIA EN CHINA Tras la guerra civil en China, el Partido Comunista Chino (PCCh) ostenta el poder único. Aunque su Constitución reconoce la libertad religiosa, se exige que la religión se adapte a la política del PCCh. Desde el poder, la Iglesia Católica y el Papa son percibidos como “potencias extranjeras” que desean inmiscuirse en sus asuntos internos. Por ello, el Gobierno Chino intenta crear una estructura paralela a la Iglesia que desvincule a los fieles del Vaticano. Ésta es la denominada Iglesia Oficial o Iglesia Abierta. La Iglesia Oficial depende de la Asociación Patriótica Católica China –uno de los brazos del PCCh– y no de Roma. En ella tienen lugar ordenaciones ilegítimas de obispos –es decir, sin la autorización del Papa– y se “obliga a las personas a asumir actitudes y adquirir compromisos que son contrarios a los dictados de” la conciencia de los católicos –afirman desde AIN–.