Limpia y prepara tu corazón:

Cuando sabes que va a llegar alguien a tu casa que te interesa o te importa mucho, lo limpias todo, quieres que huela bien, que esté ordenado, que no haya nada roto por ahí, que el baño esté limpio y ordenado. Te esmeras para que cuando la otra persona entre al piso, todo sea  agradable y acogedor. https://www.arguments.es/wp-content/uploads/matrimonio/2018/07/Screen-Shot-2018-07-22-at-11.54.17-AM-300x222.png" alt="" width="350" height="259" />

El amor, como el orden, no se improvisa:

Queremos entregarnos, por eso, que la casa esté limpia, es nuestra responsabilidad. Es una muestra de cariño y delicadeza. Pero, qué pasaría si cuando llega, la casa tiene una ventana rota, ropa por el suelo, no has sacado la basura en tres semanas, la estufa de la cocina está llena de grasa y mejor ni hablar del estado del baño. Sería difícil acoger correctamente a esa persona, ¿no?

¿Cualquiera puede entrar en tu casa?

También, antes de que llegue, es importante pensar a quién dejamos entrar a nuestra casa. ¿A amigos cercanos, familia, gente que sabemos que le importamos y por eso respetan nuestra casa? ¿O le abrimos las puertas  a gente que no nos muestran cariño ni respeto y por eso, comen lo que hay y se van, dejan todo sucio y no se preocupan de ayudarnos en nada? Si ya de por sí es difícil mantener la casa limpia y ordenada en el día a día, es mucho peor si hay gente que lo  empeora cuando entra.

 ¿Qué quiero entregar a la persona con la comparta mi vida?

En nuestra vida al momento de encontrar una pareja, la casa representa nuestro corazón. Cuando esa persona especial llegue, ¿cómo queremos que encuentre nuestro corazón? No se trata de tener un ">https://www.arguments.es/matrimonio/2018/06/20/amor-sin-remordimiento/">corazón limpio por miedo a que si no lo está, el otro nos rechace. Sino que hay que querer mantenerlo limpio y en orden por amor. ¿Qué le quiero entregar? ¿Un corazón destrozado, herido, sucio, ">https://www.arguments.es/matrimonio/2018/07/12/iglesia-y-sexo/">desordenado ? No me malinterpreten, todos tenemos heridas, todos tenemos suciedad, todos tenemos desórdenes. Pero la diferencia está en: ¿qué estoy haciendo para limpiar, ordenar y curar mi corazón? Lo más importante es rodearnos de gente y cosas que nos hagan crecer en el ">https://www.arguments.es/matrimonio/2018/04/06/5-videos-para-entender-el-amor/">love. Así, cuando ese alguien especial llegue, podamos llenarlo de alegría y amarlo como se merece.