Este domingo, solemnidad de la Santísima Trinidad, la Iglesia celebra la Jornada Pro Orantibus por la vida contemplativa. Este año tiene un marcado acento misionero, en la línea del Mes Extraordinario Misionero convocado por el Papa Francisco. Lleva por título: “La vida contemplativa. Corazón orante y misionero”. La finalidad de esta jornada no es otra que la de dedicar un día a rezar especialmente por aquellos que viven en clausura. En innumerables documentos y ocasiones, la Iglesia ha expresado su agradecimiento hacia las personas de vida contemplativa: "La Iglesia aprecia mucho vuestra vida de entrega total. Cuenta con vuestra oración y vuestra ofrenda para llevar la buena noticia del Evangelio a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo. La Iglesia os necesita”, Vultum Dei quaerere, 6. Pidamos especialmente hoy, pero también cada día, por todos ellos, y para que el Señor siga suscitando más vocaciones contemplativas en su Iglesia. Quienes tienen el corazón orientado hacia el Señor dan testimonio con su vida, de un modo silencioso pero eficaz, de la alegría del encuentro con Jesucristo. Son personas cuya vida atrae, persuade e indica la genuina dirección de la auténtica felicidad. La pasión por Jesús es también pasión por el Pueblo de Dios. ¡No les dejemos solos!
En Spain se concentra una tercera parte de la vida contemplativa del mundo. Es el primer país con el mayor número de monasterios en su territorio. Según datos de diciembre de 2018, en España hay 783 monasterios de vida contemplativa (35 masculinos y 748 femeninos) y 9.151 monjes y monjas (470 varones y 8.681 mujeres).
— Por los hermanos y hermanas que han recibido en la Iglesia la vocación contemplativa, para que formen un corazón orante, de modo que sean la voz de tantos hombres y mujeres que, en medio de sus sufrimientos, no saben, no quieren o no pueden rezar. Oremos.— Por todos nosotros, para que sepamos descubrir el testimonio misionero de tantos hombres y mujeres que viven la vida contemplativa, y, como ellos, sepamos estar en el mundo, pero apartándonos en todo momento de lo mundano. Oremos.— Agradezcamos a la Santísima Trinidad el don de la vida contemplativa para la Iglesia. Que la Virgen María, mujer orante y misionera, acompañe nuestro camino y el de todo los contemplativos con la luz de la fe, el consuelo de la esperanza y la fortaleza de la caridad. Oremos.
"Quiero hacer una llamada a las Comunidades cristianas y a sus pastores, recordándoles el lugar insustituible que ocupa la vida contemplativa en la Iglesia. T odos hemos de valorar y estimular profundamente la entrega de las almas contemplativas a la oración, a la alabanza y al sacrificio. Son muy necesarias en la Iglesia. Son profetas y maestras vivientes para todos. Son la avanzadilla de la Iglesia hacia el Reino".Ellas son como las raíces escondidas del árbol, llevan la savia hasta las hojas más apartadas, son las que sostienen los brazos de los misioneros, las que levantan continuamente su oración, como Moisés sobre el monte, para que los demás puedan triunfar. Ellas son los pararrayos del mundo para detener la cólera divina. Ellas forman el Corazón de la Iglesia, porque son el Amor de la Iglesia, como Sta. Teresita. Sin ellas, ¿qué sería de los sacerdotes? Y sin los sacerdotes, ¿qué sería del mundo?", extracto del discurso pronunciado el 1 de noviembre de 1982.
Benedicto XVI afirmó que la vida contemplativa está llamada a ser “una especie de pulmón espiritual de la sociedad”. "Contemplación y acción, oración y servicio de caridad, ideal monástico y compromiso social: todo esto ha encontrado un ‘laboratorio’ rico en frutos”. "Este es el servicio que hacen en particular los monasterio, lugares de silencio y de meditación de la Palabra divina, lugares donde hay preocupación por tener siempre la puerta abierta hacia el cielo".
"Las personas consagradas que siguen a Cristo en la vida contemplativa, buscan el rostro de Dios y participan en la misión de la Iglesia, siendo en ella el corazón orante. ¿Qué sería de la Iglesia sin la vida contemplativa? ¿De los miembros más débiles de la Iglesia que encuentran en vosotros un apoyo para continuar el camino? ¿Qué sería de la Iglesia y del mundo sin los faros que señalan el puerto a los que se han perdido en alta mar, sin las antorchas que iluminan la noche oscura que estamos atravesando, sin los centinelas que anuncian el nuevo día cuando todavía es de noche? Gracias, hermanas y hermanos contemplativos, porque vosotros sois todo esto para el mundo: apoyo para los débiles, faros, antorchas y centinelas”, Mensaje con ocasión de la Jornada Pro Orantibus, 21 noviembre 2018.
La Fundación ">https://declausura.org/vocacion">DeClausura es una iniciativa no lucrativa para ayudar a los Monasterios y Conventos de España. Trabaja para difundir la riqueza de la vida contemplativa y contribuir al sostenimiento de los Monasterios y Conventos. Es un espacio de ayuda a Monasterios y Conventos para dar a conocer la belleza de esta silenciosa realidad de la Iglesia. Te recomendamos que visites su web para conocer todos los proyectos que tienen en marcha.
En "">http://www.sermonje.eu/index.html">Ser monje" podrás encontrar cómo es la vida de los monjes benedictinos, una publicación para conocer más a fondo los principios básicos de la espiritualidad benedictina, y cómo vivir una experiencia monástica para saber si es tu camino.