El bautismo es el sacramento que nos inicia en la vida cristiana, la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Nos hace Hijos de Dios y miembros de la Iglesia. A partir de ese momento Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, habitan en el bautizado.
Desde el día de Pentecostés la Iglesia ha celebrado y administrado el sacramento del Bautismo. Por medio de él los bautizados son “revestidos de Cristo”.
Por eso el Bautismo es de un modo particular "el sacramento de la fe", por ser la entrada sacramental en la vida de fe.
Las cinco gracias del bautismo son:
“El bautismo permite a Cristo vivir en nosotros y a nosotros vivir unidos a él, para colaborar en la Iglesia, cada uno según su condición, en la transformación del mundo”, Papa Francisco.
Te dejamos un testimonio inspirador de una chica que se bautizó siendo ya universitaria.