Cuarenta céntimos en el bolsillo. ¿Qué se puede hacer? Mucho. San Juan Bosco lo hizo. Ese fue el capital inicial de la Basílica que él mandó construir en honor de María Auxiliadora en Turín (1863). Don Bosco fue el gran impulsor de esta advocación de la Virgen. ¿Por qué? Porque a ella atribuía el florecimiento de sus obras apostólicas y educativas. ">https://www.arguments.es/rosario/wp-content/uploads/2017/05/maria_ausiliatrice.jpg"> La fiesta de María Auxiliadora se conmemora cada año el 24 de mayo. Se celebra en esta fecha porque ese día, en 1814, el Papa Pío VII fue liberado, después de estar preso por Napoléon.
Varios santos están vinculados a la advocación de María Auxiliadora. San Juan Crisóstomo, en el siglo IV, fue el primero que dio este título a la Virgen, al decir: "Tú, María, eres auxilio potentísimo de Dios". Desde Oriente, San Sabas narra cómo en siglo VI se producían muchísimas curaciones por la intercesión de la Virgen "Auxiliadora de los enfermos". Por su parte, San Juan Damasceno (siglo VIII) es el autor de la jaculatoria: "María Auxiliadora, rogad por nosotros". El Papa San Pío V pidió en 1572 que esta jaculatoria fuera incluida en las letanías. San Juan Bosco decía: "La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana".
Fuente Historia de la devoción a María Auxiliadora - Aciprensa