El Viernes Santo celebramos la Pasión y Muerte de Jesucristo en la Cruz. Es el segundo día del Triduo Pascual, es decir, del periodo de Semana Santa durante el cual en la liturgia se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Es un día de dolor y de agradecimiento por el inmenso amor que Dios nos tiene, hasta el punto de entregar hasta la última gota de su sangre en redención por nuestros pecados. Él no merecía ese castigo, pero lo aceptó en inmolación por nosotros. Su muerte no es un fracaso, no es la última palabra, un punto y final; sino la puerta a la esperanza, al Cielo, a la Resurrección. La Cruz ha dejado de ser un símbolo de tortura, de castigo, de humillación, para ser un signo de salvación, de libertad, de alegría. Nos la colgamos del cuello y la ponemos en lo alto de las iglesias para que todos la vean y recuerden el amor que Dios nos tiene, que ha ganado la última batalla y le ha dado un sentido nuevo a todo. Ha hecho nuevas todas las cosas. Todo cambia desde allá arriba, todo adquiere otra perspectiva si lo miramos con los ojos con los que Jesús mira desde la Cruz. Por eso, hoy también Cristo resucitado sigue con los brazos en Cruz, para acogernos a todos.
En esta conferencia, el Padre Miguel Segura, Legionario de Cristo, explica algunos detalles de cómo se grabó esta destacada película de Mel Gibson.
Uno de los mayores tesoros de la Cristiandad y complemento de la Sábana Santa de Turín.
En esta web podrás hacer un viaje virtual en 3D sin moverte de casa.
Una guía para ver "La Pasión" basada en la intención del director de la mano de nuestro colaborador Jaime Cervera.