Cuando no se puede recibir la comunión sacramental, siempre se puede recibir el sacramento de modo espiritual. En la comunión espiritual se obtuvieron los efectos en el voto , como promesa. Según santo Tomás de Aquino, consiste en hacer un acto de fe sobre la presencia de Jesucristo en la Eucaristía, después de un acto de amor, y contrición por haberlo ofendido; después el alma invita al Señor a venir a ella ya que la haga suya completamente; en fin, le da gracias como si lo hubiera recibido sacramentalmente (cf. STh IIIa, q 80). Es decir, sería equivalente, en cuanto a los frutos, a recibir directamente al Señor por medio de una comunión sacramental. El concilio de Trento recordó que la comunión no es solo espiritual sino que está íntimamente unida a la ">https://www.arguments.es/liturgia/cuales-son-los-7-sacramentos/">sacramental (c. 8: D 1648). La Eucaristía era no solo para ver, adorar y contemplar, sino también de modo especial para comer.
Establece allí tres posibilidades:
El Cura de Ars afirmó que « una comunión espiritual actúa en el alma como un soplo de viento en una brasa que está a punto de extinguirse ». Ronald Knox añade las siguientes palabras: « Sabemos que una comunión espiritual hecha sinceramente puede producir los mismos efectos que la comunión sacramental ». A lo que añadía Juan Pablo II la siguiente recomendación: « Es conveniente cultivar en el ánimo, el deseo constante del Sacramento eucarístico » ( Ecclesia de Eucharistia , n. 34).
Se puede decir algo así: « Jesús, te echo de menos pues desearía recibir la comunión sacramental en este momento, pero ahora tengo que esperar, por eso te pido que vengas ahora espiritualmente a mi corazón ». Y entonces hacer un acto de fe y de confianza de que ya está dentro de nosotros. También se puede repetir la fórmula que enseñó un escolapio a san Josemaría: « Yo quisiera, Señor, recibiros con aquella pureza, humildad y devoción con que os recibí vuestra Santísima Madre, con el espíritu y el fervor de los santos ».
Como se requiere el estado de gracia para realizar la comunión espiritual, y así como existe el bautismo de deseo para el que está impedido de recibirlo sacramentalmente, de la misma manera puede existir la comunión de deseo. Esto sirve para disponerse a la conversión y posterior comunión –cuando se pueda ">https://www.arguments.es/comunicarlafe/como-hacer-una-buena-confesion-5-pasos-y-examen-de-conciencia/">confesar y recibir la absolución? con el cuerpo de Cristo.
Autor: Pablo Blanco Sarto / Universidad de Navarra