https://www.arguments.es/wp-content/uploads/comunicarlafe/2013/12/20131208-105029.jpg" alt="20131208-105029.jpg" />
Es la fiesta que celebra que la Virgen María fue concebida sin mancha del pecado original. Dios quiso concederle este privilegio en orden al don de su Maternidad divina. No hay que confundirlo con la virginidad de María.
El 8 de diciembre de 1854, y fue aprobado por Pío IX mediante la Bula Ineffabilis Deus.
“Para honra de la Santísima Trinidad, para la alegría de la Iglesia católica, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra: Definimos, afirmamos y pronunciamos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original desde el primer instante de su concepción, por singular privilegio y gracia de Dios Omnipotente, en atención a los méritos de Cristo-Jesús, Salvador del género humano, ha sido revelada por Dios y por tanto debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles”. Bula Ineffabilis Deus. Como no podía ser de otro modo, el estilo es muy del siglo XIX, y puede sonarnos rimbombante y un poco duro; en su momento, produjo un júbilo extraordinario en todo el mundo católico.
Podríamos “liquidar” la historia del dogma de la Inmaculada en cuatro líneas, pero sería eso, “liquidarlo”. Es una historia preciosa, y lo mejor es conocerla a fondo. Os dejamos un enlace con la historia completa: Historia del dogma de la Inmaculada Concepción.
La Iglesia no se inventa dogmas nuevos. Son verdades recogidas en el depósito de la fe, y que en un momento dado son formuladas expresamente como dogmas por parte del Papa. Los dogmas son proposiciones formales sobre verdades que no admiten dudas para la fe católica. No es necesario que todas las verdades de la fe católica sean formuladas expresamente como dogmas. Los dogmas lo que hacen es subrayar algunos aspectos fundamentales.
Los reyes de España destacaron durante siglos en su defensa del dogma de la Inmaculada, aunque éste no fue declarado como tal hasta el siglo XIX. La fiesta ya se celebraba en el Imperio Español desde 1644, y en toda la Iglesia desde 1708. Pío IX quiso dedicar una columna a la Inmaculada en la plaza de España de Roma, como reconocimiento de estos méritos.
La Iglesia celebra la fiesta de la Natividad de la Virgen el 8 de septiembre y, por tanto su Inmaculada Concepción se celebra nueve meses antes.
Es una devoción cristiana que consiste en prepararse interiormente para la fiesta de la Inmaculada los nueve días previos. Se celebran misas especiales, se reza el Sto. Rosario u otras devociones marianas, pero en cualquier caso, lo más importante es vivirla personalmente. En algunos lugares empieza el 29 de noviembre, y otros el 30, según se incluya o no el día de la fiesta.
España, Portugal, Corea del Sur, Japón, Colombia, Nicaragua, Estados Unidos, Filipinas, El Salvador, Venezuela, Panamá y Polonia.
La Inmaculada Concepción ha sido uno de los grandes temas del arte cristiano desde siglos antes de la definición del dogma. Dejamos el enlace a una web gráfica que recoge algunas de las principales muestras pictóricas. La Inmaculada en la pintura.