En este resumen podemos ver algunos de los momentos más importantes de la Semana Santa en Roma del Papa Francisco. En este caso, las imágenes corresponden a la Semana Santa de 2015. En ella se conmemoran los últimos días que vivió Jesús tal y como nos los cuentan los evangelios. Después del vídeo general, señalamos qué hace el Papa Francisco cada día, aportando recursos útiles como textos y homilías relativos a cada día, que pueden servir como ayuda. Si no sabes bien qué es la Semana Santa te puede ayudar leer estas preguntas para clarificar algunos conceptos.
Durante la misa de Domingo de Ramos se conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Es la fecha que da inicio a la Semana Santa, que culmina una semana después con el Domingo de Resurrección, pilar de la fe cristiana. Los fieles llevan ramos de olivos y algunos grandes palmas amarillas. El Papa celebra desde el obelisco de Bernini, en medio de los asistentes, lo cual no es muy habitual. Cada año se celebra también la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), si ese año no se ha celebrado fuera de Roma. En 2019 se ha celebrado en Panamá, por lo que este año no se producirá esta celebración (habitualmente se celebra dos años en Roma y un año fuera de Roma).
Hasta el Miércoles Santo, el Papa Francisco no tiene actividades especiales programadas. Es el miércoles cuando se reúne con los peregrinos que han llegado a Roma para vivir la Semana Santa en la audiencia general pública que se celebra cada miércoles. Esta audiencia del Miércoles Santo tiene un significado especial ya que se produce en medio de la Semana Santa y el Papa aprovecha para explicar algunas ideas relacionadas con la Semana Santa e insistir en alguna idea para preparar el Triduo Pascual.
El Jueves Santo comienza para el Papa Francisco con la Misa Crismal, donde se consagran los Santos Óleos que se utilizarán durante todo el año en la diócesis de Roma para los diferentes sacramentos. Los óleos son tres: el Santo Crisma, que se utiliza para las ordenación de sacerdotes, las confirmaciones o los bautizos; el óleo de los catecúmenos, con el que se unge a aquellos que se están preparando para recibir el bautismo; y el óleo de los enfermos, usado para el sacramento de la unción de los enfermos. El Papa se reúne en este momento del año con todos los sacerdotes de su diócesis (Roma) ya que es el día de la institución del Orden Sacerdotal. En las demás diócesis del mundo también se realiza la Misa Crismal, aunque corresponde a cada obispo fijar el día, ya que en ocasiones puede ser complicado reunir a todos los sacerdotes el Jueves Santo, por lo que en ocasiones se opta por otro día como el Martes o el Miércoles Santo.
Uno de los gestos más sorprendentes de la Semana Santa del Papa Francisco, que ha circulado por medio mundo gracias a la difusión de vídeos en Internet y en las televisiones, es el lavatorio de los pies durante la misa del Jueves Santo. Hasta la llegada del Papa Francisco, el lavatorio de los pies era una parte importante de la celebración de esta misa, pero las personas escogidas para lavarles los pies por los Pontífices habían sido tradicionalmente hombres. Cuando era cardenal de Buenos Aires, el Papa Francisco lavaba los pies tanto a hombres como mujeres, por lo que cuando comenzó su Pontificado hizo lo mismo. Más tarde, quiso que esta novedad se aplicara a toda la Iglesia por lo que cambió el modo previsto en el Misal para el lavatorio de los pies, incluyendo a las mujeres.
La misa del Jueves Santo, conocida también como la Misa de la Cena del Señor, era celebrada tradicionalmente por los Papas en la catedral de Roma, la Basílica de San Juan de Letrán. Desde la llegada del Papa Francisco a Roma ha cambiado completamente ya que el Papa dedica ese momento a personas excluidas como presos, ancianos o refugiados. Centro Penitenciario para Menores "Casal del Marmo", Roma (2013, Homilía del Papa). Centro Santa María de la Providencia de Roma para ancianos y personas con discapacidad (2014, Homilía del Papa). Nuevo Complejo Penitenciario de Rebibbia, Roma (2015, Homilía del Papa). Centro de acogida para solicitantes de asilo, Castelnuovo di Porto (2016, Homilía del Papa). Cárcel de Paliano, Frosinone (2017. Homilía del Papa) Cárcel de Regina Coeli, Roma (2018, Homilía del Papa) Centro Penitenciario de Velletri, Roma (2019, Homilía del Papa). Basílica de San Pedro, Vaticano (2020, Homilía del Papa).
El Viernes Santo no hay propiamente misa, por lo que el Papa Francisco y toda la Iglesia celebran la Pasión del Señor y la adoración de la Cruz. Es la muerte de Jesús, precedida por una dolorosa Pasión. El Papa Francisco no pronuncia ninguna homilía, se limita a escuchar las palabras del Padre Raniero Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia desde 1980 y que ha cumplido esta función durante los pontificados de Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco. El momento más espectacular es la postración, al comienzo de la celebración, en la que el Papa se postra en el suelo para rezar y reflexionar sobre la muerte de Jesús en la cruz.
Otro momento especialmente emocionante es la adoración de la Cruz.
Después de la celebración de la Pasión del Señor, el Papa se dirige al Coliseo donde reza el Via Crucis junto con los peregrinos que han acudido a Roma para la Semana Santa y los romanos que se acercan al Coliseo. Cada año, el Papa encarga la redacción de un Via Crucis diferente a una persona. Estas son las personas que han escrito los textos durante el Pontificado del Papa Francisco:
Este es el Via Crucis de 2018:
Después del Via Crucis el Papa no realiza ningún acto público durante la mañana del Sábado Santo, hasta la Vigilia de Pascua, donde se celebra la Resurrección de Jesús de entre los muertos. La misa comienza en la más absoluta oscuridad y será la luz del cirio pascual la que pasando de una persona a otra ilumine la Basílica de San Pedro. La ausencia de luz representa que Cristo está muerto, mientras que la luz es la llegada de la resurrección, que nos salva de las tinieblas. Mientras el Papa avanza sosteniendo el cirio pascual por el centro de la Basílica de San Pedro, uno de sus acompañantes canta "Lumen Christi" (Luz de Cristo) y los asistentes responden cantando: "Deo Gratias" (Demos gracias a Dios). Es el momento más importante de la Semana Santa del Papa Francisco y de toda la Iglesia Universal, ya que Jesús está vivo, ha resucitado.
Por la mañana, el Papa Francisco celebra la primera misa de la Pascua y reza el Regina Coeli, la oración que sustituye al Ángelus durante el Tiempo Pascual, hasta la fiesta de Pentecostés. Durante los primeros años de Pontificado, el Papa preferió no hacer la homilía para dar más relevancia al mensaje posterior de la bendición Urbi et Orbi, aunque los dos últimos años sí que ha realizado homilía.
Homilía del Papa Francisco del Domingo de Resurrección en 2017 Homilía del Papa Francisco del Domingo de Resurrección en 2018
La bendición Urbi et Orbi es impartida por el Papa en los dos momentos más relevantes del año para los católicos: el 25 de diciembre, Navidad, donde se conmemora el nacimiento de Jesús en Belén y el día de Pascua, donde se celebra la resurreción de Jesús, después de su pasión y muerte en la cruz. El otro momento donde puede ser impartida es cuando es elegido un nuevo Papa. El Papa se coloca en el balcón central de la Basílica de la San Pedro. Desde allí felicita la Pascua a todo el mundo y pronuncia un breve discurso. Cuando termina, imparte la bendición Urbi et Orbi, que implica indulgencia plenaria si se cumplen unas determinadas condiciones. Pueden recibir la indulgencia plenaria todas las personas que se encuentran en la Plaza de San Pedro, así como todas aquellas personas que sigan por los medios de comunicación la bendición.
Así termina la Semana Santa del Papa Francisco. 8 días muy intensos en los que se vuelve a vivir en Roma la muerte y Resurreción que tuvo lugar hace más de 2.000 años en Jerusalén.