La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea consistente en encender velas en el invierno para representar el fuego del dios sol y pedirle que regresara con su luz y calor durante el inverno. Los misioneros cristianizaron esta costumbre dándole contenido cristiano a muchos símbolos que estaban presentes en ella.
La Corona de Adviento tiene una forma circular. El círculo no tiene ni principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe acabar.
Las ramas son verdes porque es el color de la esperanza y de la vida. Dios no quiere la muerte del pecador sino que se convierta y viva. Con esa esperanza caminamos hacia la gloria del cielo, pues nuestro anhelo más importante es llegar a una unión cada vez más estrecha con nuestro Padre del cielo. La corona suele tener también un lazo rojo que representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve. ">https://www.arguments.es/wp-content/uploads/liturgia/2018/12/corona-de-adviento-velas-rojas.jpg">
La corona tiene, también cuatro velas que se enciende de una en una, de domingo en domingo. Nos hacen pensar en la oscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Tras la caída del hombre con el pecado de nuestros primeros padres, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo, como las velas de la corona. En referencia a este primer pecado, están los frutos rojos que representan los frutos del Edén con los que pecaron Adán y Eva. No hay que olvidar que reciben la promesa del Salvador.
Con respecto al color de las velas, hay dos posibilidades:
La luz de las velas simboliza la luz de Cristo que buscamos y que nos permite ver tanto el mundo como nuestro interior. El encender las velas progresivamente indica que conforme se enciende una vela más las tinieblas se van disipando ante la Luz del mundo, Cristo. Jesucristo es la luz de nuestra vida, la luz que aleja el pecado y su reinado sobre la tierra. <a href="https://www.youtube.com/watch?time_continue=4&v=_wFXd9Sk8HU[/embed]">https://www.youtube.com/watch?time_continue=4&v=_wFXd9Sk8HU
El menor de los presentes enciende las velas (según el domingo que se trate, 1º, 2º, 3º ó 4º, encender 1, 2, 3 ó 4 velas). Oración inicial: “Encendemos Señor esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir en la noche al encuentro del amigo que ya viene. En esta semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen. Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú nos traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús. Ven, Señor Jesús!”. Lectura del Evangelio: Se lee la lectura del Evangelio de ese domingo y después se cantan villancicos en torno a la Corona. Oración final: "Derrama Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén".
