Las procesiones de Semana Santa

10/04/2019 | Por Arguments

arte religioso

Beato Álvaro de Córdoba

capirotes

cofradías

escultores

imaginería

imagineros

madrugá

nazarenos

pasión

pasos

penitentes

Semana Santa

tradición popular

Vía Crucis

¿Qué son las procesiones de Semana Santa?

Las procesiones de Semana Santa son desfiles religiosos en los que se representa la Pasión y Muerte de Cristo.

¿Cuál es el origen de las procesiones de Semana Santa?

En España, estas representaciones religiosas nacieron de la mano de las cofradías y hermandades penitenciales en el siglo XII y XIII. Pero las procesiones no empezarían a aparecer hasta el aldabonazo que supuso la peste negra a mediados del siglo XIV. La peste diezmó la población europea. Comarcas enteras quedaron desiertas y otras perdieron entre el 30% y el 50% de su población en apenas unos años. En algunos lugares de España se contagió con tal virulencia que aniquiló a dos de cada tres habitantes. De origen laico, surgieron como forma de que sus integrantes se apoyaran en los momentos difíciles (enfermedad, muerte…), así como para experimentar juntos la Pasión de Cristo. Con el objetivo de representar los dolores que Cristo padeció para salvarnos y de llevar la liturgia que se celebraba en las iglesias a todo el pueblo (en aquella época no estaban al alcance de todo el mundo), las hermandades y cofradías decidieron salir a la calle, dando lugar a las procesiones bien entrado el siglo XVI.

¿Cómo eran las primeras procesiones de Semana Santa?

Antes de que llegasen las imágenes, las cofradías surgieron en torno a las reliquias, las más valiosas eran las de la Pasión. Había miles repartidas por toda Europa: fragmentos de la cruz, verónicas, espinas de la corona, santos cálices… y hasta la lanza con la que Longino atravesó el costado de Jesús cuando se encontraba clavado en el Gólgota. Durante toda la Edad Media el tráfico de reliquias fue muy intenso. Muchas eran simples copias de las que los peregrinos traían de sus viajes a Tierra Santa, pero, falsas o verdaderas, el hecho es que la presencia de estas reliquias unida a las cofradías de penitentes dio lugar al germen de lo que hoy entendemos como procesiones de Semana Santa. A partir de finales del siglo XVI esas cofradías de penitentes, que ya existían y salían en procesión durante el Viernes Santo, empezaron a encargar imágenes con escenas de la Pasión para hacer estación de penitencia junto a ellas. Primero sólo en los días del Triduo Pascual, luego ya toda la semana. Las procesiones de los siglos XV y XVI eran muy sobrias y salían solo durante la madrugada del jueves al viernes santo, es decir, la famosa madrugá, momento cumbre de la Semana Santa.

¿Cuándo se introdujo la costumbre de representar el Via Crucis?

El Vía Crucis, que es la forma básica de cualquier estación de penitencia, apareció a mediados del siglo XV en el sur de España. Fue algo casual. Un fraile dominico, el Beato Álvaro de Córdoba, peregrinó a Tierra Santa donde observó que los franciscanos procesionaban entre rezos por el camino que recorrió Jesús con la cruz a la espalda. Al Beato se le ocurrió hacer lo mismo en el convento de la orden. No tardaría en salir de los muros del monasterio. El Vía Crucis tenía la ventaja de suministrar los mismos efectos penintenciales y salvíficos sin importar donde se practicase. Por eso, a lo largo del siglo XVI, fue extendiéndose por toda Europa. El Papa no tardó en verlo y concedió las indulgencias obtenidas por peregrinar a Tierra Santa a todos los que realizasen el Vía Crucis en las iglesias franciscanas de cualquier parte del mundo.

¿Qué tienen en común todas las procesiones de Semana Santa?

Aunque las procesiones tienen sus propias características en las distintas zonas de España, existen una serie de rasgos comunes. En las procesiones desfilan una o varias cofradías o hermandades que portan a hombros, o sobre una plataforma con ruedas, un paso con tallas que representan la Pasión de Cristo, imágenes de vírgenes o de santos. Estas esculturas religiosas pertenecen a iglesias y muchas son valiosas piezas del arte religioso español con hasta más de cinco siglos de antigüedad. Otro de los rasgos distintivos de las procesiones es la vestimenta de los nazarenos o penitentes. Sobre sus cabezas llevan el denominado “capirote”, un gorro con forma cónica del que cae una tela que les oculta el rostro. Los nazarenos suelen portar cruces o flagelos y pueden incluso ir descalzos en cumplimiento de alguna promesa. No falta en los desfiles la música compuesta expresamente para ellos, las marchas procesionales, que tienen un carácter fúnebre.

¿Qué son los pasos de Semana Santa?

Un paso de Semana Santa es el conjunto formado por las andas y las imágenes que se sustentan sobre éstas. Puede ser de Cristo, de Virgen o de misterio, si escenifica algún pasaje de la Pasión. Si el Señor va con la Cruz a cuestas en el hombro se le llama 'Nazareno'.

Detalle del manto de la Esperanza de Triana.

Elementos de las procesiones de Semana Santa

1. Las saetas:

La saeta es un canto popular que ensalza la figura de Jesucristo. Es el único cante que, si lo sacamos de su ambiente, pierde su encanto esencial. Se suele recitar en mitad de una procesión, delante del paso mientras es zarandeado al ritmo de la saeta. Especialmente conocida es la del Cristo de los Gitanos, escrita por Antonio Machado.

2. Hachote:

Se trata de una vara artística que llevan los capirotes que forman parte de un tercio. Ayudan a marcar el paso y, en muchos casos, son eléctricos para que puedan iluminar las calles por donde pasa la procesión, así como los trajes y bordados de los capirotes.

3. Capirotes:

Se  llama capirotes a los penitentes que van con capuz (funda elaborada normalmente de raso o terciopelo con la que se cubre el rostro y que tiene una estructura de cono piramidal). Visten una túnica con los colores de la agrupación y, sobre ella, suelen traer bordados los símbolos propios de la agrupación procesionaria. En ocasiones, también portan una capa. En muchos lugares de España, el ritmo lo marcan la música y los tambores.

4. Tronos:

Se conoce con este nombre al soporte donde se coloca la imagen procesional. Puede ser un pasaje de la pasión de Cristo, una figura de Jesús, la Virgen o un santo que  tuviera relación con los últimos días del Redentor. Se pueden procesionar a hombros (por los costaleros) o a ruedas. Las flores, las velas y mucha luz , a modo de lámparas y candelabros, para que puedan ser mejor vistos por la noche, son elementos indispensables en el trono.

5. Costaleros:

También llamados portapasos. Son los encargados de llevar un trono a hombros. Pueden ir tapados o descubiertos. Los primeros van por debajo del trono y no se les ve, ya que los cubren unas mantillas que llevan unas rejillas para el aire. Los descubiertos van ataviados con túnicas de los colores de la agrupación y son visibles por el público.

6. Guión:

Es el encargado de cada cofradía que encabeza la procesión. Su función es marcar las pausas, y procura que el desfile funcione bien llevándolo por el recorrido correcto, y calculando los tiempos precisos para que cada paso pueda prepararse y descansar.

¿Cuáles son las procesiones de Semana Santa más famosas?

1. Las procesiones de Sevilla:

El desfile más admirado es "La Madrugá". Tiene lugar entre la noche del Jueves y del Viernes Santo y en él salen imágenes muy veneradas por los sevillanos, como el Jesús del Gran Poder, el Cristo de los Gitanos, la Macarena o la Esperanza de Triana, ante las que se cantan saetas desde los balcones.

Madrugá. Salida de la Hermandad de la Macarena. Fotografía de Juan José Úbeda.

2. La Semana Santa en Málaga:

En Andalucía también tiene un gran seguimiento la Semana Santa de Málaga, sobre todo la procesión protagonizada por una compañía de la fuerza militar española de La Legión, que el Jueves Santo desfila marcialmente con el Cristo de la Buena Muerte sobre los hombros mientras cantan su himno.

Cristo de la Legión, Málaga.

3. La Semana Santa de Valladolid:

Fuera de Andalucía destaca la Semana Santa de Valladolid, principalmente su Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor, donde las cofradías desfilan con 32 pasos, la mayoría tallas de los siglos XVI y XVII conservadas en el Museo Nacional de Escultura. Tiene lugar el Viernes Santo.

Procesión del Santísimo Cristo de las Mercedes, Valladolid.

4. "El Romper la hora", la Ruta del Tambor de Aragón:

Otra de las tradiciones relacionadas con la Semana Santa española más conocidas internacionalmente es el 'Romper la hora' de Calanda, la localidad natal del director español Luis Buñuel. Este festejo no es exclusivo de Calanda, si no que forma parte de un rito que se remonta a la Edad Media y se celebra en ocho de las nueve localidades aragonesas pertenecientes a la Ruta del Tambor y del Bombo. Excepto en Calanda, el 'Romper la hora' tiene lugar en la media noche del Jueves Santo al Viernes Santo. En ese momento, miles de tambores y bombos suenan a la vez como símbolo de la muerte de Jesús. En el pueblo de Buñuel se celebra el Viernes Santo a las 12:00 horas.

Romper la Hora, en Calanda.

Mejores fotógrafos de las procesiones de Semana Santa

¿Quieres seguir a algunos de los mejores fotógrafos de las procesiones de Semana Santa en Twitter para poder contemplar y rezar con las imágenes más bellas? Te dejamos el listado que hemos hecho por si te sirve de ayuda. Y te recomendamos que bucees por hastag de #40días40fotos, merece la pena.

1. Francisco Romero Zafra:

Escultor, imaginero y restaurador cordobés. Se inició en este arte a los 34 años. En su web puedes ver sus obras. Como él mismo dice, trata "de mostrar al mundo una forma de entender la vida, la escultura, la imaginería. Me siento andaluz y me encanta mi tierra, su gente, sus tradiciones… Me apasiona mi trabajo y cada día intento poner un trocito de mi alma, en cada obra o proyecto que realizo".

2. Ana Rey:

Ana Rey es una gaditana que desde muy joven ha estado vinculada al mundo del arte. Hizo su primera aportación a las cofradías de Cádiz cuando apenas era una adolescente, diseñando la capilla de la Santísima Trinidad que en la actualidad procesiona en el frontal del palio de María Santísima de las Lágrimas de la cofradía de la Piedad. Estudiando Bellas Artes realizó el busto de una Dolorosa que marcó un antes y un después en su carrera artística, y gracias al cual, actualmente basa su producción artística en la escultura religiosa. Su dominio del dibujo y la pintura desde muy pequeña ha sido imprescindible para desarrollar un estilo único y personal que aportan a todas sus obras un sello inconfundible basado en un “realismo idealizado” que aporta frescura a un campo tan encorsetado desde hace siglos como ha sido la imaginería.

Para Ana, "lo más importante de una imagen es la expresión de su mirada, ya que es lo que realmente puede conmover a la persona que la contempla", y es lo que inspira ese sentimiento de devoción imprescindible en este tipo de tallas. Enormemente perfeccionista en cada detalle, consigue que sus obras estén llenas de expresividad, realismo y delicadeza, conmoviendo al espectador con esa unción que envuelve a sus imágenes cristíferas y marianas, y que ha conseguido que en apenas cinco años se haya colocado en el plantel de imagineros a tener más en cuenta en el panorama actual.

3. Manuel Parra:

Juan Manuel Parra es uno de los grandes imagineros del momento, diferenciándose por un estilo hiperrealista en algunas de sus obras. Puedes seguirlo en twitter como @JuanMParraHdez. Una dolorosa de mediana edad que mira al espectador y da la mano a San Juan. Es de tamaño académico y viste ropajes severos de lana. Sus lágrimas están todavía húmedas y las pestañas, mojadas. Sin coronas, sin puñales, sin bordados, el grupo se expuso en el año 2013 en Málaga. El asombro que causó fue inmenso, ya que su autor tan sólo tenía 25 años.

Recursos para vivir la Semana Santa

Artículos relacionados

Suscríbete a nuestro canal de Telegram


Síguenos en

Arguments