“Un momento inolvidable. Juntos por primera vez”. Un título que se convierte en un deseo para quienes inician sus relaciones sexuales —«juntos por primera vez»—: el deseo de que esas primeras relaciones sexuales sean realmente “inolvidables”. Y lo sigan siendo pasados los años. Hablamos con su autor, Jokin de Irala, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública, y autor de numerosos libros sobre amor, sexualidad y afectividad.
Trabajo desde mediados de los 80 en temas relacionados con la educación sexual, la planificación familiar natural y la orientación familiar. Al principio como un hobby, pero poco a poco se ha ido convirtiendo en mi vocación personal e incluso en mi trabajo profesional. Hace 15 años me daba cuenta, al hablar con mis alumnos universitarios, con jóvenes en cursos prematrimoniales o con jóvenes recién casados, que tenían dudas muy básicas con respecto a la sexualidad humana. Algunos se encontraban con problemas e inquietudes que no sabían cómo resolver. Por una parte eran cuestiones íntimas y por otra querían resolverlas con alguien “de confianza” y no les ayudaban mucho las propuestas que encontraban en internet. En no pocas ocasiones, estas dudas impedían incluso que disfrutaran de sus relaciones sexuales. Aunque aparentemente algunos aspectos sobre la sexualidad son evidentes o sencillos, en la práctica se necesitan ciertas explicaciones básicas para poder vivirla en plenitud. Y no es siempre fácil explicar estas cosas. Era para mí muy claro que debía hacer algo para ayudar a estos jóvenes porque la sexualidad humana es bella y cuando se vive en plenitud incide directamente en la felicidad de las parejas. Quería transmitir todo esto con palabras sencillas y fácilmente entendibles.
Cuando salió el libro, hubo como un gran silencio. A juzgar por los exiguos derechos de autor que iba recibiendo, ya me daba cuenta de que no me iban a dar un premio “al libro más vendido”. Nadie me decía nada. Después de unos meses, los primeros que empezaron a decirme cosas fueron sacerdotes. Me decían que les resultaba muy útil a la hora de ayudar a los jóvenes casados que acompañaban. Más tiempo después, a cuentagotas, me iba encontrando con jóvenes que me decían, de repente, cosas como: “Oye me encantó tu libro”, “Me salvó la vida”, “Me ayudó mucho en mis primeras relaciones sexuales”, “No sé cómo lo hubiésemos podido hacer sin haber leído tu libro”, “Me ha ayudado a comprender muchas cosas, a comprenderme”, etc. La verdad es que el cuentagotas de comentarios ha ido aumentando y también la diversidad de cuestiones que los jóvenes me han ido preguntando. últimamente. Por eso, 15 años después de su primera edición, he visto la necesidad clara de reescribir el libro.
Sin ninguna duda, se trata de una versión mejorada y aumentada. Cuando releo la versión antigua me da incluso algo de pudor, por lo sencillo y escueto que era en algunas cuestiones importantes. Es verdad que hay que valorar las cosas siempre en su contexto y el de los jóvenes de hace 15 años no es el contexto actual. Me he decido a escribir esta versión renovada porque los jóvenes de la generación millennial —y también los que vienen después, es decir los de la generación Y— viven en un contexto que yo llamo “pornificado”. Son las primeras generaciones que han estado expuestas desde su tierna infancia al acceso fácil, económico y anónimo de la pornografía desde sus móviles. Esto hace que puedan tener ideas distorsionadas sobre la sexualidad humana: reciben mucha información sobre la sexualidad, a la vez que son “vírgenes en el amor”, es decir que padecen cierto “analfabetismo afectivo”. Sus amores son, como nunca antes, frágiles, volátiles y difíciles. Hay mucha soledad. Es una mezcla explosiva para acabar no sabiendo encontrar la plenitud en sus relaciones sexuales. Además, los jóvenes me hacen preguntas relacionadas con sus relaciones sexuales que no hacían con tanta frecuencia hace quince años. Por eso pensé que había llegado el momento de renovar el libro.
Respecto a la primera edición las novedades fundamentales se pueden agrupar en cuatro grandes apartados:
1. En primer lugar, los lectores encontrarán más información sobre las relaciones sexuales. Además de explicar las posturas más comunes y más apropiadas para ciertas circunstancias —como durante el embarazo—, he ampliado los comentarios sobre el orgasmo. Se describe mejor la importancia que tiene el orgasmo en una relación sexual y se compara el orgasmo como fin (más propio de la pornografía) con el orgasmo como resultado de una relación y unión guiada por el amor. Doy más pautas para que los dos cónyuges lo alcancen. Hago comentarios sobre el sexo oral, la eyaculación fuera de la vagina y sobre la utilización de los llamados “juguetes sexuales” en las relaciones sexuales. Algunos jóvenes tienen la duda sobre cuándo acaba realmente una relación sexual; se preguntan si debe acabar cuando una de las dos personas llega al orgasmo, así que aclaro este asunto. Hablo también de las fantasías sexuales, la procreación consciente, la naprotecnología y de cómo el miedo al embarazo puede afectar negativamente a la relación sexual.
2. El segundo tema más novedoso tiene que ver con las circunstancias en las que se encuentran las personas al iniciar sus relaciones sexuales, porque he acompañado a muchos jóvenes que han sufrido por algunas de estas situaciones. Por ejemplo, el caso de una persona virgen que tendrá sus primeras relaciones sexuales con alguien que no lo es o, al contrario, una persona que no es virgen que tiene una pareja que sí lo es. Describo los sentimientos que pueden tener en estos casos y hago reflexiones para ayudarles. Explico qué es y cómo se logra la reconquista de la virginidad y qué importancia tiene la fidelidad del corazón.
3. En tercer lugar he incluido esta vez una explicación más extensa sobre la pornografía, porque algunos jóvenes se preguntan si su consumo pudiera ayudarles, como condimento estimulante, a mejorar sus relaciones sexuales. Me parece un tema importante hoy, porque ya estamos viendo que puede ser una causa de ruptura matrimonial. 4. Finalmente, he hecho un mayor esfuerzo para transmitir por qué la sexualidad humana es tan importante y bella para el cristiano. He ampliado el capítulo sobre el punto de vista cristiano. Cuento que, al igual que un paisaje maravilloso nos recuerda a su Creador, también una relación sexual que es consecuencia de una promesa matrimonial de amor nos recuerda también al Creador porque la sexualidad conyugal es un don. Explico por qué nos encontramos también con la misericordia de Cristo en nuestras relaciones sexuales y qué significa esto. Hablo de la oración relacionada con la relación sexual y por qué el lecho conyugal es como un altar.
Este libro es para jóvenes que van a tener sus primeras relaciones sexuales o para los que ya las están teniendo, porque estos últimos también pueden aprender para mejorarlas. Mi objetivo es dirigirme a jóvenes que son mayores de edad pero no puedo evitar que un adolescente decida leer el libro. Por eso tengo en cuenta esa posibilidad y, al comienzo del libro, doy explicaciones sobre las ventajas de no tener relaciones sexuales precoces. De todos modos, viene bien que todo el mundo lea ese principio del libro porque encuadra mejor a la sexualidad humana en su contexto holístico y centrado en el amor maduro.
Sí, pienso que es el libro perfecto para novios próximos a casarse pero también para recién casados e incluso para quienes llevan muchos años juntos. Los que se van a casar podrán evitar errores comunes con consejos sencillos y podrán entender mejor lo que sentirán y vivirán. Los recién casados van a poder mejorar mucho su relación matrimonial tanto desde el punto de vista afectivo como sexual. Para todas estas personas, también para los que llevan tiempo casados, la lectura del libro puede servir de estímulo para pensar y profundizar en cuestiones actuales que son importantes para vivir la sexualidad con plenitud. Pueden aprender a explicarlas a otras personas. Por ejemplo, con el necesario enfoque positivo sobre la belleza de la sexualidad y utilizando algunas ideas del libro.
No es un libro solo para gente creyente. De hecho, el libro tiene ocho capítulos y solamente uno es sobre la propuesta cristiana. Creo sinceramente que todo su contenido gustará y servirá a cualquiera que quiera vivir sus relaciones sexuales plenamente, sea creyente o no. Esa era mi intención al escribir los siete primeros capítulos. En el capítulo sobre el punto de vista cristiano pretendo recordar al cristiano que la sexualidad humana es también, según lo enseñado por la Revelación y transmitido por el Magisterio de la Iglesia Católica, una muy buena noticia. Como soy cristiano, he querido, compartir algunas cosas especialmente con el creyente. Mi fe me ha dado una seguridad y una alegría especial a la hora de gozar de la sexualidad matrimonial que espero poder transmitir. Además, busco favorecer un acercamiento con el no creyente de manera que las pinceladas que se aportan sobre las propuestas de la Iglesia le ayuden, al menos, a comprender mejor la coherencia de dicho mensaje, aunque no necesariamente lo comparta. Pero cada persona, al leer este libro, reaccionará según sus propias vivencias, creencias, valores y sesgos. Evidentemente, yo también tengo mis propias vivencias, creencias, valores y sesgos. No es posible que todo lo que diga o piense guste a todo el mundo. Tampoco lo pretendo.
Sí, he querido llamar la atención con algunos epígrafes. Y el libro sí puede leerse saltando de un capítulo a otro sin necesariamente seguir el orden del índice. En cualquier caso, recomiendo que se lea entero para no perder la perspectiva de conjunto que ofrecen todos sus capítulos. El amor humano se puede describir por partes, por razones didácticas, pero para comprenderlo bien es preciso valorarlo en su conjunto, teniendo en cuenta que todo se interrelaciona como un puzle que no podríamos disfrutar del todo sin ver todas las piezas en su lugar. Por eso, aunque alguien lea el libro “picoteando”, empezando por los capítulos que le interesen más, aconsejo que se lo lea entero para no perder de vista esta unidad sobre la sexualidad humana.
He intentado utilizar un lenguaje muy claro, directo, a veces explícito, sí. Hay personas que no se sienten cómodas al oír hablar de la sexualidad de manera explícita, porque no les parece correcto hacerlo así. Pero soy explícito porque pienso que ciertos aspectos de la sexualidad humana deben explicarse con claridad, como son. Merece la pena explicar la sexualidad con naturalidad para que se perciba su belleza. Soy explícito en su justa medida, pero he intentado ser también estético, de la misma manera que un desnudo en el arte va más allá de enseñar los genitales. Es tan bello e importante que la relación sexual se viva en plenitud —incluyendo su componente orgásmico— y son tan frecuentes los problemas con los que se encuentran los esposos, que veo imprescindible ser explícito en algunas explicaciones. El orgasmo forma parte de la entrega del amor y es bueno explicar todo lo que tenga relación con el amor. La alternativa que tienen muchos jóvenes ante dificultades es dejar pasar el tiempo, mirar en internet o ir a un orientador. No son necesariamente alternativas fáciles ni buenas. Por ejemplo, internet es confuso y te lleva enseguida a materiales perjudiciales para las relaciones sexuales. Y a lo mejor hay quienes no se sienten cómodos preguntando ciertas cosas a alguien que no es de su confianza total. Creo que este libro, con su estilo claro pero respetuoso, cubre una necesidad sentida por muchos jóvenes.
En tantos años trabajando sobre estas cuestiones la verdad es que me he ido inspirando en muchos libros y textos. Sería imposible citarlos todos aunque me refiero a unos cuantos al final del libro. Pero el primero que me inspiró a interesarme por estos temas fue san Juan Pablo II. Me llamó mucho la atención la claridad con la cual hablaba de cuestiones relacionadas con la sexualidad en su libro ">https://www.arguments.es/matrimonio/2020/05/14/dos-libros-imprescindibles-para-entender-la-paternidad-responsable/">Amor y Responsabilidad, que escribió antes de ser Papa —la primera edición es de 1969—. Quizá en el caso de mi libro me gustaría afirmar que han sido cruciales todas las conversaciones que he tenido acompañando a jóvenes a lo largo de mi carrera profesional. La teoría y los estudios nos ayudan a conocer la realidad, mientras que los testimonios nos ayudan a comprender y sentir esta realidad en nuestro corazón. Lo que he intentado hacer en Un momento Inolvidable es mezclar la teoría con las experiencias que he podido compilar gracias a los testimonios de muchos jóvenes.
Está teniendo una muy buena acogida. Se está vendiendo con más rapidez que hace años, ya me han llegado buenos comentarios. Los que más me emocionan son los de jóvenes agradecidos. No te dicen que has escrito una obra de arte, simplemente te dan las gracias por poder contar con esa información. Los comentarios que más frecuentemente me llegan son los de agradecimiento. Para mí es suficiente, es buena señal.
La anécdota más graciosa que he tenido recientemente ha sido cuando una madre de familia numerosa, con varios hijos universitarios y dos en vías de casarse me decía lo siguiente: “Oye, quiero darte las gracias en nombre mis hijos que lo están leyendo porque se casan. Lo están repartiendo a todos sus amigos. Por cierto… te reconozco que he aprendido cosas también” —y esto lo dijo riéndose con cierta picardía—".
Bueno, si sumo 15 años a la edad que tengo, no sé si estaré para muchos libros… Pero ahora afortunadamente no es necesario esperar para actualizar el libro. Haber hecho una edición propia a través de Amazon me permite actualizar el libro, cambiar incluso errores de ortografía a golpe de un par de clicks en el ordenador y sin ningún coste. Los lectores que comprasen el libro después de una actualización ya estarían comprando la versión actualizada.
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