En este mes de octubre el Papa Francisco nos ha realizado una petición especial a todos los católicos: que recemos el rosario junto a dos oraciones particulares: una oración a la Virgen María y otra al Arcángel San Miguel. En Arguments te lo intentamos poner más fácil con el rosario en audio y con la contemplación de los misterios en nuestra sección del Rosario a través del arte, pero aún así, sabemos que en algunos momentos es difícil concentrarse y por eso hemos decidido compartir estos trucos para rezar el Rosario. Por eso, hemos decidido recopilar algunos consejos útiles para intentar ayudarte a rezar mejor el rosario. También te pedimos que nos compartas los tuyos para ayudar a otras personas a rezar mejor.
Probablemente, casi cualquier cosa que esté sucediendo en el mundo puede esperar 15 minutos, ¿no? También te puede ayudar ponerlo en modo avión, para que no te entren las notificaciones y no te se te vaya la mirada a la pantalla.
5 para los misterios y una para las letanías. Las intenciones en cada misterio pueden ayudarte a estar más concentrado, ya que estás rezando esas avemarías por una persona en concreto.
Puede parecer evidente pero al tener el rosario en la mano sabemos cuántas avemarías hemos rezado y es más fácil que mantengamos la concentración.
Busca un momento en el que sepas que hay menos probabilidades de que alguien te moleste. Puede ser nada más levantarte, en el trayecto al trabajo o en la pausa para comer.
El famoso sacerdote Patrick Peyton dedicó su vida a promover que el rosario se rezara en familia. De hecho, el Papa Francisco lo citó recientemente con su frase más famosa: “familia que reza unida, permanece unida”. Además, gracias a san Juan Pablo II si lo rezas así tendrás indulgencia plenaria. Y en caso de que no tengas a nadie en ese momento con el que rezarlo, siempre puedes hacerlo con nuestro rosario en audio y unirte a la Iglesia Universal.
Por ejemplo, “llena eres de gracia” o "ruega por nosotros pecadores", y cámbialas cuando te parezca oportuno.
¿Quién eres tú en la Anunciación? ¿Quién eres tú en la Crucifixión de Jesús? ¿Y en las bodas de Caná? Piensa el personaje con el que más te identificas o al que te gustaría parecerte. Eso te ayudará a estar atento y revivir ese momento de la vida de Cristo siempre de la mano de María.
Puede ser la Virgen de tu ciudad o un cuadro famoso o una advocación completamente desconocida. Lo importante es que te dirijas a esa Virgen cuando rezas el Rosario. Puedes llevarla en la cartera siempre o en el móvil y así te será más fácil.
Es mejor rezar 2 avemarías y distraerse que no rezar ninguna. Y si te has propuesto rezarlo un día y no lo consigues… no te preocupes, no pasa nada. Poco a poco. Pon en las manos de la Virgen ese rosario que no has rezado y dile un piropo bonito. Y por supuesto, aprovecha esas distracciones como ocasión de rezar y volver a empezar, dejándoselas en las manos de la Virgen y pidiéndole por esas personas o asuntos a los que se te ha ido la cabeza.