¿Alguna vez te has preguntado cómo sería el discurso de Barack Obama si apoyara la vida del no nacido?
Durante la rueda de prensa posterior al tiroteo en la Escuela Primaria Sandy Hook, en Connecticut, Obama transmitió su tristeza y condenó este hecho trágico. Sin cambiar una coma, su discurso se podría aplicar a una realidad que, sólo en Estados Unidos, se cobra 3.700 vidas diarias.
En su discurso con respecto a la muerte de los 20 niños en la escuela de Newton, Connecticut la semana pasada, el presidente Obama ha ofrecido un esbozo del activismo provida, a todos los americanos
El presidente que más ha respaldado el aborto a lo largo de toda la historia, habla con el corazón roto sobre la muerte de los niños pequeños, con su discurso muestra un modelo a seguir por los defensores de la vida de todo el mundo.
"Tenían toda la vida por delante… Cumpleaños, graduaciones, bodas, hijos propios.
Esta es nuestra primera tarea, cuidar de nuestros hijos. Nuestro primer trabajo. Si no hacemos eso bien, no podremos hacer bien ninguna otra cosa bien. Por esto es por lo que nos juzgarán como sociedad.
En ese respecto ¿Podemos decir, verdaderamente como nación, que estamos cumpliendo con nuestras obligaciones? ¿Podemos decir honestamente que estamos haciendo suficiente para proteger a nuestros hijos? A todos ellos… A salvo de cualquier daño… ¿Podemos decir verdaderamente que estamos ofreciendo a todos los niños de este país, la oportunidad de vivir sus vidas?
He estado reflexionando sobre esto los últimos días, y la respuesta es no… No estamos haciendo suficiente. Tenemos que cambiar.
No podemos tolerar esto durante más tiempo. Estas tragedias deben terminar, y para terminar con ellas debemos cambiar. Se nos ha dicho que las cosas que causan violencia son complejas, y es cierto. Ni una sola ley, ni un conjunto de leyes podrá erradicar el mal en el mundo o prevenir cada acto de violencia sin sentido en nuestra sociedad. Pero eso no puede ser una excusa para la inactividad. Seguro que lo podemos hacer mucho mejor que esto.
Si tan solo hubiera un camino que pudiéramos tomar para salvar a un niño… Ten por seguro que tenemos la obligación de intentarlo. En las próximas semanas usaré cualquier poder que tenga para comprometer a mis ciudadanos: desde los médicos, padres o educadores, para prevenir otra tragedia como esta. Porque ¿qué otra opción tenemos? No podemos aceptar este tipo de eventos como si fuera parte de la rutina. ¿Estamos realmente preparados para decirle al mundo que somos poderosos teniendo frente a nosotros semejante carnicería?
Aunque la política sea muy dura, ¿estamos preparados para decir que semejante violencia visitará a nuestros hijos año, tras año, tras año? ¿De alguna manera este es el precio de nuestra libertad?"