1. LA UNIDAD DE LA PERSONA: EL SER DE CRISTO

Extraído de: Mateo Seco, Lucas F. y Domingo, Francisco. Cristología. Instituto Superior de Ciencias Religiosas. Universidad de Navarra, 2004.

2. El Concilio de Calcedonia y la distinción entre naturaleza y persona

Jesús, nuestro Salvador (Sallman)

Con el Concilio de Calcedonia, la distinción entre persona y naturaleza llega a su expresión definitiva así como la concepción de la unión hipostática como algo real, perteneciente al orden objetivo del ser. Así aparecía lo vimos ya en el Tomus del Papa León Magno a Flaviano (a.449), leído y aprobado en el Concilio de Calcedonia. La definición de Calcedonia dice que se ha de confesar "uno solo y el mismo Hijo, Señor Jesucristo", que "ha de reconocerse un solo y el mismo Cristo Hijo Señor unigénito en dos naturalezas, sin confusión, sin cambio, sin división, sin separación, jamás borrada la diferencia de las naturalezas por causa de la unión, sino más bien salvando su propiedad cada naturaleza y concurriendo en una sola persona, y en una sola subsistencia, no partido o dividido en dos personas..." *. En Cristo, la unidad la da el sujeto, no las naturalezas. Calcedonia utilizó el concepto persona remitiéndose a la observación universal e intuitiva en torno al hombre: el concepto de sujeto como poseedor de la naturaleza.



* DS 301-302.