1. CRISTOLOGÍA Y TEOLOGÍA

Extraído de: Mateo Seco, Lucas F. y Domingo, Francisco. Cristología. Instituto Superior de Ciencias Religiosas. Universidad de Navarra, 2004.

Síntesis de contenido

Cristo en la columna (Antonello de Messina)

1. El misterio de Cristo, objeto de la cristología. Cristo es el objeto de la Cristología. Cristo es un nombre que indica directamente la humanidad del Señor, así como la palabra Verbo designa directamente la Divinidad. La Cristología es, pues, fundamentalmente, el estudio de la humanidad del Señor o, si se prefiere, el estudio del Verbo encarnado.

2. Cristología y soteriología. Este epígrafe abarca los dos aspectos de la vida del Señor: lo que Él es en si mismo (Dios y hombre), y lo que Él que es para nosotros (el Salvador).

3. Importancia y lugar de la cristología dentro del conjunto de la teología. Nuestro Señor ocupa el centro de la vida y de la predicación de la Iglesia. Ocupa también el centro de la catequesis y de la evangelización. Él es también el centro de la Teología que debe, ante todo, considerar “el misterio de Cristo y la historia de la salvación” (cf. Concilio Vaticano II, Decr. Optatam totius, n. 14).

4. La cristología y el misterio de Dios. Entre la cristología y el tratado de Dios existen múltiples relaciones. Por una parte, el Dios en el que creemos los cristianos es el Dios de Jesucristo, el que Él predicó y al que llamó su “Abbá”; por otra parte, no sólo decimos que Jesucristo es Dios, sino también que Él es el Hijo del Padre.

5. La Iglesia como fuente de nuestra fe en Cristo. Ya se ha dicho que el objeto de la cristología es Cristo. Es, pues, del más gran interés tener acceso a Él, encontrarle. Pero ¿dónde se le encuentra con seguridad y plenamente? Se le encuentra en los testimonios que la fe de sus seguidores ha dejado a lo largo de los siglos, comenzando por los primeros testimonios, especialmente los escritos del Nuevo Testamento. La Iglesia es el ámbito en el que esos escritos se nos entregan como testimonio vivo y actual; es el ámbito en el que Cristo se hace presente sacramentalmente.