Extraído de: Mateo Seco, Lucas F. y Domingo, Francisco. Cristología. Instituto Superior de Ciencias Religiosas. Universidad de Navarra, 2004.
- Inicio
- 1. Infancia y vida oculta de Jesús
- 2. La vida pública de Jesús
- 3. La muerte de Jesús
- 4. La muerte de Jesús
- 5. La pasión y muerte de Cristo
como oblación sacrificial - 6. La eficacia de la muerte de
Cristo
Síntesis del contenido

El valor salvífico de la vida de Jesús se manifiesta especialmente por medio de los actos de su vida pública: de su predicación, que anuncia el reino de Dios; de sus milagros, que son ya en sí mismos presencia del Reino; de los actos con que Jesús perdona los pecados y expulsa los demonios. Él mismo aduce esto último como argumento de la presencia del Reino: Pero si por el Espíritu de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios (Mt 12, 28).
Algunos momentos de la vida pública de Jesús nos muestran con particular intensidad esta orientación de toda su vida hacia el misterio pascual. Así se ve, p.e., en el Bautismo de Cristo en el Jordán (cf. Mc 1, 9-11; Mt 3, 13-17; Lc 3, 21-22; Cf Jn 1, 32-34 y Hech 1, 22 y 10, 38) o en la celebración de la última Cena (cf. 1 Co11, 23-26; Mt 26, 26-29; Mc ¡4, 22-25; Lc 22, 14.20).