Extraído de: Mateo Seco, Lucas F. y Domingo, Francisco. Cristología. Instituto Superior de Ciencias Religiosas. Universidad de Navarra, 2004.
- Inicio
- 1. Infancia y vida oculta de Jesús
- 2. La vida pública de Jesús
- 3. La muerte de Jesús
- 4. La muerte de Jesús
- 5. La pasión y muerte de Cristo
como oblación sacrificial - 6. La eficacia de la muerte de
Cristo
Síntesis del contenido

Desde el punto de vista teológico, la muerte de Cristo se sitúa antes que nada en un contexto religioso que mira a las relaciones del hombre con Dios en cuanto que Él es santo y el hombre pecador. En efecto, esta muerte está directamente relacionada con el pecado humano (cf. Rm 5, 12-17) y con la reconciliación con Dios (cf. 2 Co 5, 18-19).
Con fuerza y constancia, el Nuevo Testamento advierte que la muerte de Cristo es un verdadero sacrificio, es decir, ese acto supremo de culto que sólo es lícito tributar a Dios. Y sitúa este sacrificio sobre el trasfondo de los sacrificios veterotestamentarios, aunque superándolos en la medida en que la realidad supera la figura (cf. Hb 9, 9-14).