5. LA PASIÓN Y MUERTE DE CRISTO COMO OBLACIÓN SACRIFICIAL

Extraído de: Mateo Seco, Lucas F. y Domingo, Francisco. Cristología. Instituto Superior de Ciencias Religiosas. Universidad de Navarra, 2004.

Síntesis del contenido

San Pedro Vaticano

Desde el punto de vista teológico, la muerte de Cristo se sitúa antes que nada en un contexto religioso que mira a las relaciones del hombre con Dios en cuanto que Él es santo y el hombre pecador. En efecto, esta muerte está directamente relacionada con el pecado humano (cf. Rm 5, 12-17) y con la reconciliación con Dios (cf. 2 Co 5, 18-19).

Con fuerza y constancia, el Nuevo Testamento advierte que la muerte de Cristo es un verdadero sacrificio, es decir, ese acto supremo de culto que sólo es lícito tributar a Dios. Y sitúa este sacrificio sobre el trasfondo de los sacrificios veterotestamentarios, aunque superándolos en la medida en que la realidad supera la figura (cf. Hb 9, 9-14).